Sabias que la socialización de género se refleja en múltiples detalles de la vida cotidiana, desde la manera de vestirlos y vestirlas, hasta como se decoran sus habitaciones, se seleccionan sus juguetes o los cuentos que se les narran a los niños y las niñas. Y aunque los cuentos infantiles son esenciales en la infancia, pues les ayudan a descargar la ansiedad y los miedos reales, también puede que los niños y las niñas se identifican con los personajes de las historias que escuchan y leen, con todo aquello que les ocurre y también con las decisiones que toman ante las situaciones planteadas, aprendiendo de este modo a solucionar conflictos.
Así los niños y las niñas aprenden de los cuentos infantiles:
· Lo que se supone se espera de ellos y ellas.
· Como comportarse en la sociedad para ser aceptadas y aceptados por las demás personas.
· Lo que es adecuado que digan y hagan según el sexo al que pertenecen, en definitiva aprenden su identidad de género.
Y desafortunadamente, los roles y estereotipos de género están presentes en la literatura infantil y juvenil, persistiendo la influencia de valores que no transmiten igualdad, y que convierten a niños y niñas, en hombres y mujeres que reproducirán relaciones de desigualdad que se perpetuarán en el tiempo.
Es el caso del sexismo o la idea de que las mujeres son inferiores respecto a los hombres, está presente, prácticamente, en todos los aspectos de la vida cotidiana, manifestándose de diferentes formas, muchas de las cuales pasan desapercibidas para la mayoría de las personas. Lo cual perpetúa las desigualdades e impide que tengan las mismas oportunidades que los hombres. (Quizás te interese leer: 4 recomendaciones para evitar la cosificación de las niñas)
En la literatura infantil y juvenil, el sexismo se transmite a través de:
· La temática y los contenidos.
· En la elección de los personajes.
· En los diálogos y el uso del lenguaje.
· En las imágenes e ilustraciones, etc.
En los cuentos de hadas se encuentran frecuentemente mensajes estereotipados a través de los comportamientos que se presuponen adecuados para mujeres y hombres. Para visibilizar los elementos sexistas más comunes se presentan algunas claves para identificarlos.
1. El príncipe azul
En lo que corresponde a la acción, son los personajes del sexo masculino quienes toman la iniciativa, son héroes valientes que salvan al mundo y a las mujeres; dominan el ámbito público, sus tareas suelen estar relacionadas con la búsqueda del poder y el éxito, o bien con profesiones de prestigio.
El príncipe azul será apuesto, romántico, valiente, protector, y con alto nivel adquisitivo con el que las chicas acaban soñando cuando llegan a la adolescencia. De esa manera, las chicas asocian esos atributos, en primer lugar, platónicamente, a los cantantes o actores de moda, y posteriormente a los chicos que van conociendo en su realidad, construyendo imágenes idealizadas que dificultan el establecimiento de relaciones sanas.
Mientras que a los chicos se les transmite la idea de que tienen que conquistar a las mujeres, ser valientes y decididos, incluso asociando la hombría al ejercicio de la violencia para hacerse respetar, ser valorados por los otros hombres y ser deseados por las mujeres. Para profundizar sobre este tema te recomendamos leer: ¿qué es ser un niño?
2. La princesa
Mientras que el sexo femenino se presenta a través de personajes secundarios, que esperan ser rescatadas en un papel pasivo. Y cuando aparecen como personajes protagonistas, suelen carecer de autonomía y decisión. Así las mujeres en los cuentos clásicos están en la esfera privada y suelen ocuparse de las tareas del hogar y el cuidado de las demás personas, lo que es representado como una virtud.
El mensaje para las chicas es entonces que su físico y belleza son el arma para triunfar y conseguir lo que desean, en la mayoría de ocasiones a través de un hombre al que deben seducir. Así se motiva el cuidado de la imagen por encima de cualquier actividad, lo que enseña sumisión en lugar de promover la autonomía.
De esta manera, se invisibiliza que las chicas pueden ser aventureras y valientes y que los chicos también lloran y sienten miedo. Como consecuencia de estos estereotipos, las niñas y mujeres son descritas generalmente como bonitas, dulces, delicadas, ingenuas, intuitivas, intelectualmente torpes, etc. Y los niños y hombres, como fuertes, valientes, astutos, agresivos, ambiciosos, e incapaces de expresar sus sentimientos o su sensibilidad.
3. La bruja y el brujo
Las brujas son representadas como la encarnación del mal, mujeres feas y malvadas, capaces de las peores fechorías a través de encantamientos y pócimas secretas, transmitiendo así la misma representación de la bruja que perdura en nuestro imaginario colectivo.
Sin embargo los brujos se representan como personajes sabios, como magos que pueden hacer el bien, guiar a los personajes y protegerles para ayudarles a conseguir su misión.
4. El amor romántico
La idea del amor romántico es el condimento perfecto para que las chicas se entreguen por completo a “su príncipe azul” pasando por alto cualquier defecto, incluso tolerando comportamientos abusivos.
El mito del amor romántico incluye diversas creencias, como que el amor es lo más importante en la vida y por eso requiere de total entrega e incluso sufrimiento, que el amor es posesión, estando los celos justificados si de verdad hay amor, o que existe una persona predestinada como pareja en la vida y que hay que preservarla a toda costa “porque el amor es lo único que puede dar la felicidad, el amor lo puede todo”.
Estas creencias son muy peligrosas, porque impiden que chicos y chicas establezcan relaciones amorosas igualitarias, basando el amor en la confianza y el respeto, en las que cada cual mantenga su autonomía e independencia, en las que prevalezca el cuidado y el buen trato hacia la otra persona.
Los mitos de AMOR ROMÁNTICO:
- El amor todo lo puede: Mito por el cual se normaliza el conflicto o el maltrato, ante la creencia en que los polos opuestos se atraen y entienden mejor, pues el amor “verdadero” lo perdona/aguanta todo.
- El amor verdadero está predestinado: Mito por el cual se busca la “media naranja” por que sólo hay un amor “verdadero” en la vida que perdurará eternamente.
- El amor es lo más importante y requiere entrega total: Mito por el cual se cree que el amor de pareja es el centro de nuestra vida y único susceptible de darnos felicidad, pues si se ama se debe renunciar a la intimidad personal.
- El amor es posesión y exclusividad: Mito por el cual se justifican los celos y se ve como único camino el matrimonio.
Por eso es importante que las personas adultas sean críticas y reflexionen sobre qué valores quieren transmitir a los niños y a las niñas, y pongan atención a la hora de elegir las lecturas. La solución a los problemas de género es la educación en igualdad, la cual, es la mejor forma de prevenir la violencia de género.
Artículo escrito por
Angélica Meza, abogada y directora de Amigos la revista, A.C. | Para conocer sobre su trayectoria haz clic
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Me. Gustan sus artículos y me gustaría poder recibirlos tengo un niño especial y me servirían mucho. Gracias
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