Cambiar los valores culturales de los patrones de una “buena” educación, es quizá, la tarea más difícil a la que la sociedad actual se enfrenta. Por un lado, si eres demasiado “libre y permisivo” con tus hijos, estás criando niños caprichosos, exigentes e intolerantes; y por el otro, si eres “firme y tajante” estás criando niños agresivos o inseguros…
