Fue después de una imagen que compartí en mi Facebook que fui consciente del tema. Una amiga me recordó que se dice virgen a aquella mujer que tiene intacto un himen, y me pareció tan misógino. Simplemente es un concepto que no tiene cabida en mi mundo, así que le refute que la virginidad como tal es un concepto y no un hecho e intercambiamos un par de bromas sobre la inexperiencia y la necesidad de replantear el tema.
Después de ello, mi hija y yo tuvimos la conversación más honesta y liberadora sobre que significa la virginidad y como en muchos sectores de la sociedad se asocia a una virtud que dota en quien la posee de un valor, y es al mismo tiempo la etiqueta con la que se ofende y clasifica a quien no la tiene. Así, llegamos al estigma de las zorras y las putas que desafortunadamente coexisten hoy en día.
Le recordé que todos tenemos muchos comienzos y en todos ello, la inexperiencia nos hace torpes, pero poco a poco se logran grandes avances, como cuando comenzó a caminar o su gusto por dibujar. Que llegará el momento que se enamoré, que espero sea de alguien con un gran corazón como ella, y dado el momento, quizás decida iniciar su vida sexual, lo cual debe ser un acto consciente.
Nosotros jamás la hemos educado sobre el valor que puede o no tener como persona por su falta de inexperiencia sexual, dado que lo que la hace especial es su esencia, esa magia que surge cuando habla y expresa sus ideas.
Le advertí sobre la necesidad de que exista consenso entre ambas partes al iniciar la vida sexual, y que un no debe ser suficiente para que alguien se detenga; proseguir después de un NO es un delito, tener sexo con una menor de edad es UN DELITO, y bueno, hice una explicación bastante amplia sobre lo que castiga la ley.
Ser consciente de la vida sexual implica protección, que no sólo se limita a la utilización de un método sino que se extiende a encontrar la persona correcta en el momento correcto, por lo que el noviazgo es un gran casting, y hasta confesé, que yo siendo tan lista y cuidar los detalles hubo novios que me hicieron llorar. No hay prisa, espera el momento en que te sientas fuerte y consciente de tus decisiones y las implicaciones que estas pueden tener.
Le dije:
Equivocarse es parte de crecer, me encantaría librarte de errores, pero el problema no son los errores sino la forma que te comportas después de ellos. Así que si la vida se complica en una mala cita simplemente tienes que llamar a mamá, no sólo porque soy quien más te ama, sino porque soy tu abogada, y el derecho apoyo jurídico se extiende a todas tus amigas.
Luego de tantas confesiones nos abrazamos. Le dije que cuando uno pierde la virginidad no se nota en el cuerpo ni en la cara, que espero sea un momento feliz y que no es sinónimo de embarazo o enfermedad, pues ella, al decidir iniciar debe ser una mujer consciente: pedir el uso de un preservativo.
El tema de la sexualidad es de los más amplios que he compartido con mi hija, espero estar haciéndolo bien.
Sin duda, los hijos son grandes lecciones de vida y la adolescencia es un curso intensivo. Te abrazo y quiero a la distancia. Si eres madre de un adolescente y quieres compartir algo conmigo, no dudes en hacerlo.
Si tienes una duda jurídica respecto a derechos de niños, niñas o adolescentes, te invitamos a visitar la página www.angelicameza.com o en caso de urgencia en la ciudad de México mandar mensaje al WhatsApp 551697 3391 con Angélica Meza
Como madres, solo podemos dar herramientas como la información y ya ellas tomarán sus propias decisiones. Espero que siempre tenga buen juicio, pero «errar es humano»
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Es lo que hago, es fuerte saber que esta creciendo y pronto se abrirá más al mundo. Gracias por visitarme, besos
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Que lindo y que cierto, hasta lagrimita salió. Hablar sobre sexo, quitar los miedos, culpas y más es algo liberador para ambas partes.
Besos a las 2!
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¡Que bella! Muchas gracias por leer y sí, crecer a lado de una niña es maravilloso, pero te hace replantear muchas cosas. besos
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